Síndrome de los glúteos ‘muertos’: causas y ejercicios preventivos
Cómo evitar la inhibición muscular de los glúteos y mejorar su activación
04/10/2023
El riesgo de sufrir una lesión importante, por desgracia aumenta cuando practicas deporte. En las peores ocasiones puede derivar en someternos a una cirugía y, a continuación, en un proceso de rehabilitación post quirúrgica, pero, ¿qué es y en qué consiste la rehabilitación post quirúrgica?
Podemos definir la rehabilitación post quirúrgica como una serie de técnicas que tienen como objetivo restablecer la función de la zona que ha sido afectada debido a la lesión. Reducir el dolor, aumentar la movilidad y mejorar la calidad de vida de los pacientes tras la cirugía son los objetivos principales de Clínica Osten.
El tiempo es un factor muy importante en todo lo relacionado a la medicina deportiva. Contribuir a que la restricción funcional o la deficiencia que padece el paciente sea restablecida o mejorada en el menor tiempo posible, es fundamental para evitar que puedan surgir futuras complicaciones. Para ello, la fisioterapia se enfoca en aumentar la movilidad y la potencia muscular, garantizando el buen funcionamiento de la zona afectada en el menor tiempo posible. En nuestra clínica contamos con un equipo de especialistas en readaptación deportiva y fisioterapia.
En primer lugar, es importante dado a que acelera el proceso de recuperación sin importar el tipo de operación al que ha sido sometido, ya que tras el alta en el alta, lo más común es que se pierda movilidad en la zona lesionada y los ejercicios ayudan a volverla a fortalecer.
Pese a que cumplir con un buen reposo es crucial para obtener resultados positivos tras la cirugía, también causa efectos secundarios. El entumecimiento de los músculos, la falta de movilidad y la restricción de ciertas actividades podrían afectar en un futuro. Por ello, es muy importante que sea un especialista el que indique qué ejercicios realizar y cuándo.
Por otro lado, en casa no se suele contar con el mismo equipamiento ni las indicaciones adecuadas y personalizadas. Cada persona y cada lesión es única, por lo que es importante contar con un fisioterapeuta de confianza que realice el seguimiento adecuado.
Pueden darse varias consecuencias si no se realiza correctamente la etapa de rehabilitación post quirúrgica, desde el agravamiento de la lesión, hasta la posibilidad de no ser capaz de recuperar la función y movimiento que se ha perdido y dió lugar a la intervención quirúrgica.
También es bastante común la aparición de alteraciones de los tejidos blandos, como fibrosis o procesos de cicatrización que generen dolor o restricciones del movimiento.
Por ello, es de suma importancia que cuando se comience el proceso de rehabilitación, el fisioterapeuta se encuentre cualificado para estudiar el caso de forma personalizada y sepa tratar e identificar todos los posibles inconvenientes del paciente. En Clínica Osten dedicamos el tiempo necesario para comprender y analizar el perfil de cada paciente. Además, nuestro enfoque trata de ayudar en todo momento al paciente mediante recomendaciones orientadas a una pronta recuperación, desde el análisis de cada caso, hasta el seguimiento personalizado y la reeducación para la prevención de futuras lesiones, ofreciendo consejos y un seguimiento post rehabilitación. Esto es lo que llamamos Enfoque 360.
La duración de una rehabilitación postoperatoria depende de la propia condición del paciente, edad o gravedad de la intervención entre otros aspectos, pudiendo ser desde meses a años en los casos más graves.
En las recuperaciones post quirúrgicas contamos con cinco fases que contribuyen a la recuperación de la zona intervenida. Cada una de ellas se adapta en tiempo e intensidad a la situación del paciente.
En la primera fase el proceso se centrará en disminuir el edema y los hinchazones que suelen aparecer, además de tratar las cicatrices correctamente.
Durante la segunda fase, se pone más esfuerzo en aumentar el rango de movilidad del paciente, por lo se aprovecha esta movilidad para evitar adherencias que impiden y dificultan los ejercicios y, por tanto, la recuperación del movimiento en la zona intervenida.
En la tercera fase se integra la parte que está siendo objeto del procedimiento de la rehabilitación en los diferentes movimientos corporales, con el fin de volver a familiarizar dicha parte del cuerpo con la coordinación del resto.
Durante la cuarta fase se busca potenciar la fuerza perdida durante la recuperación y trabajar el equilibrio y estabilidad.
Por último, en la quinta fase se trabaja la parte afectada por la operación para fortalecer aún más la zona, con el fin de que el paciente no recaiga en la lesión y tenga que volver a empezar con todo el proceso.
Después de una cirugía, la prioridad del paciente es recobrar la normalidad lo antes posible. Por lo tanto, es esencial contar con un plan de rehabilitación personalizado que se adapte a las necesidades individuales de cada paciente. Mantenerse en cama prolongadamente aumenta el riesgo de sufrir molestias a largo plazo. Por ello, tan pronto como el cirujano dé su aprobación, es crucial iniciar la rehabilitación sin demora. Incluso en situaciones que requieran un período de reposo en cama extendido, es fundamental establecer un plan de rehabilitación específico para minimizar los riesgos asociados con la inmovilidad prolongada. En Clínica Osten, comprendemos la importancia de una recuperación efectiva y personalizada para nuestros pacientes. ¡Infórmate!