Preguntasfrecuentes

Los meniscos son dos estructuras semilunares de cartílago que se encuentran en la rodilla, entre el fémur y la tibia. Su función principal es mejorar la congruencia articular y actuar como amortiguadores, distribuyendo las fuerzas entre los huesos y brindando mayor estabilidad a la articulación.

En la rodilla existen dos meniscos: el interno y el externo. Las lesiones de menisco en personas menores de 45 años suelen ser causadas por torsiones de la rodilla, especialmente durante la práctica de actividades deportivas. En cambio, en personas mayores de 45 años, los meniscos son más vulnerables y pueden lesionarse con traumas de menor intensidad, como levantarse de una posición de cuclillas.

El Ligamento Cruzado Anterior (LCA) es una estructura situada dentro de la articulación de la rodilla que tiene como función evitar que la tibia se desplace hacia delante en relación al fémur y proporcionar estabilidad rotacional a la rodilla.

La lesión del LCA es más común que la del Ligamento Cruzado Posterior (LCP) y, a menudo, se asocia con otras lesiones, como la del Ligamento Lateral Interno (LLI) y el menisco medial. La rotura del LCA no suele sanar por sí sola, por lo que la mayoría de las personas experimentan inestabilidad en la rodilla, lo que puede provocar fallos en actividades deportivas y cotidianas.

El síntoma principal de una lesión en el menisco es el dolor en la rodilla afectada. Este dolor puede estar localizado en el área donde se encuentra el menisco lesionado o puede ser un dolor difuso en toda la rodilla. El dolor puede ser continuo o relacionado con ciertos movimientos como subir y bajar escaleras o al hacer giros. En casos de fragmentos grandes de menisco roto, puede haber un bloqueo en la rodilla, lo que significa que no se puede extender completamente. Además, en caso de rotura del ligamento cruzado anterior, también puede haber inflamación e inestabilidad en la rodilla.

Ante estos síntomas, es recomendable buscar la opinión de un especialista para confirmar el diagnóstico. El diagnóstico se realiza mediante una exploración física exhaustiva y pruebas de imagen como la resonancia magnética.

En caso de una rotura meniscal aguda, el tratamiento busca reducir el dolor y la inflamación de la rodilla. Si se produce un bloqueo de la rodilla, es importante acudir a un centro hospitalario para intentar desbloquearla. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía si la rotura no cicatriza y persiste el dolor y la inestabilidad que afectan nuestras actividades cotidianas.

En la actualidad, la cirugía artroscópica es considerada el estándar de oro para este tipo de lesiones. La reparación artroscópica implica la inserción de una cámara de televisión y herramientas especiales a través de dos pequeñas incisiones. Esta técnica permite una visión directa de la articulación y los meniscos para retirar la parte desgarrada del menisco o, en casos favorables, intentar su sutura. Además, en casos indicados, se puede realizar la reconstrucción o sutura del ligamento cruzado anterior.

El juanete o hallux valgus se produce por una desviación del dedo gordo del pie hacia los otros dedos, a la altura de la cabeza del primer metatarsiano, lo que puede provocar la superposición del dedo gordo sobre el segundo. Afecta principalmente a mujeres mayores y puede ser causado por el uso de calzado inadecuado, problemas hereditarios o ciertas alteraciones del pie.

El calzado de punta estrecha y otros factores pueden aumentar la probabilidad de su aparición. Para el diagnóstico se debe revisar la historia clínica del paciente y realizar una exploración del pie. En algunos casos, como en el tratamiento quirúrgico, pueden ser necesarias pruebas de imagen como las radiografías.

La metatarsalgia se refiere al dolor e inflamación en la zona de la planta del pie cercana a la base de los dedos, específicamente en los huesos metatarsianos. Es una lesión común, especialmente en mujeres y deportistas, y suele afectar al segundo metatarsiano. La zona del pie donde se presenta la metatarsalgia es la parte distal, que incluye los cinco huesos metatarsianos que soportan el peso del cuerpo durante la marcha. La presión repetitiva en esta área puede provocar dolor e inflamación que se agravan al caminar. La metatarsalgia puede estar relacionada con otras afecciones del pie, como hallux valgus, dedos en martillo o pie plano. Debido a que las causas de esta lesión son variadas, es esencial un diagnóstico adecuado para un tratamiento efectivo.

El neuroma de Morton es una afección que ocurre cuando hay una degeneración y fibrosis del nervio digital plantar. Se presenta con mayor frecuencia entre el tercer y cuarto metatarsiano, aunque en algunos casos puede afectar al segundo y tercer metatarsiano. Es poco común que ocurra en otras zonas.

Esta patología es más común en mujeres que en hombres y puede ocurrir a cualquier edad. La causa principal del neuroma de Morton es la irritación por compresión del nervio interdigital entre las cabezas metatarsales. La sobrecarga mecánica, incluyendo la forma de caminar y tener la musculatura de la parte posterior de la pierna acortada, puede desencadenar su aparición.

Además, el uso de zapatos con punta estrecha y tacón alto también puede ser un factor desencadenante del neuroma de Morton, ya que produce una mayor dorsiflexión de los dedos y una mayor compresión en la zona metatarsal. Es importante realizar un diagnóstico adecuado para determinar la causa exacta y el tratamiento más adecuado.

La tendinitis aquílea, también conocida como tendinitis del tendón de Aquiles, es una lesión que se produce por la sobrecarga del tendón de Aquiles, que es la banda de tejido que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón.

Esta lesión es común entre corredores que aumentan la intensidad o duración de sus entrenamientos sin estar físicamente preparados, así como en personas de mediana edad que practican deportes como tenis o baloncesto de forma esporádica.

La mayoría de los casos de tendinitis aquílea se pueden tratar con cuidados conservadores en casa bajo supervisión médica. Es importante seguir una serie de consejos para prevenir episodios recurrentes una vez que se ha recuperado de la lesión. Sin embargo, en casos graves, la tendinitis aquílea puede causar desgarros en el tendón y requerir una intervención quirúrgica.

La fascitis plantar es una causa común de dolor en el talón debido a la inflamación de la fascia plantar, una banda gruesa de tejido que conecta el hueso del talón con los dedos del pie. El dolor agudo suele aparecer por la mañana y disminuye a medida que caminamos, pero puede volver tras largos periodos de estar de pie o sentado.

Los corredores habituales, las personas con sobrepeso y las que usan zapatos de tacón alto tienen mayor riesgo de sufrir fascitis plantar. Aunque la mayoría de los casos pueden tratarse con reposo, en ocasiones puede requerir tratamiento quirúrgico. Es importante identificar las causas para tomar medidas preventivas.

El dedo en martillo es una deformidad que puede producirse como resultado de un desequilibrio en los músculos, tendones o ligamentos que mantienen los dedos de los pies rectos. Además, algunos factores como el tipo de calzado utilizado, la estructura del pie, traumatismos y ciertas patologías pueden contribuir a la aparición de esta deformidad.

En el dedo del pie en martillo, el dedo afectado presenta una curvatura anormal en la articulación del medio del dedo, que suele afectar la zona cercana a la uña. Esta patología suele manifestarse en el segundo, tercer y cuarto dedo del pie.

Para aliviar el dolor y la presión asociados con estas afecciones, es importante considerar cambiar el tipo de calzado utilizado y optar por opciones más cómodas, como zapatillas. En casos graves, puede ser necesario recurrir a una pequeña intervención quirúrgica para aliviar el dolor.

La sinovitis de cadera es una lesión de cadera bastante frecuente entre los niños. No es una patología grave, siempre y cuando se trate de manera correcta. En el artículo vamos a ver todo sobre esta lesión.

Se trata de una inflamación de la cadera, en concreto del tejido sinovial, que se suele resolver con reposo en pocos días. Por lo tanto se trata de un proceso benigno, leve y autolimitado.
Suele ser la causa más frecuente de dolor en la cadera en el niño. Puede ocurrir entre los 9 meses de vida y la adolescencia pero sobre todo entre los 3 y los 8 años. En el 5% de los casos la clínica es bilateral, aunque estudios por ecografía han demostrado que puede haber inflamación hasta en el 20% de los casos

Los meniscos son dos estructuras semilunares de cartílago que se encuentran en la rodilla, entre el fémur y la tibia. Su función principal es mejorar la congruencia articular y actuar como amortiguadores, distribuyendo las fuerzas entre los huesos y brindando mayor estabilidad a la articulación.

En la rodilla existen dos meniscos: el interno y el externo. Las lesiones de menisco en personas menores de 45 años suelen ser causadas por torsiones de la rodilla, especialmente durante la práctica de actividades deportivas. En cambio, en personas mayores de 45 años, los meniscos son más vulnerables y pueden lesionarse con traumas de menor intensidad, como levantarse de una posición de cuclillas.

El Ligamento Cruzado Anterior (LCA) es una estructura situada dentro de la articulación de la rodilla que tiene como función evitar que la tibia se desplace hacia delante en relación al fémur y proporcionar estabilidad rotacional a la rodilla.

La lesión del LCA es más común que la del Ligamento Cruzado Posterior (LCP) y, a menudo, se asocia con otras lesiones, como la del Ligamento Lateral Interno (LLI) y el menisco medial. La rotura del LCA no suele sanar por sí sola, por lo que la mayoría de las personas experimentan inestabilidad en la rodilla, lo que puede provocar fallos en actividades deportivas y cotidianas.

El síntoma principal de una lesión en el menisco es el dolor en la rodilla afectada. Este dolor puede estar localizado en el área donde se encuentra el menisco lesionado o puede ser un dolor difuso en toda la rodilla. El dolor puede ser continuo o relacionado con ciertos movimientos como subir y bajar escaleras o al hacer giros. En casos de fragmentos grandes de menisco roto, puede haber un bloqueo en la rodilla, lo que significa que no se puede extender completamente. Además, en caso de rotura del ligamento cruzado anterior, también puede haber inflamación e inestabilidad en la rodilla.

Ante estos síntomas, es recomendable buscar la opinión de un especialista para confirmar el diagnóstico. El diagnóstico se realiza mediante una exploración física exhaustiva y pruebas de imagen como la resonancia magnética.

La cirugía protésica implica la sustitución de las superficies articulares dañadas por una articulación artificial, que generalmente está compuesta de metal y polietileno. Para llevar a cabo este procedimiento, se deben separar todas las estructuras musculares, ligamentos y cápsula para acceder a la articulación dañada. Luego, se resecan los extremos óseos afectados y se colocan en el hueso, ya sea a presió

Hay diferentes materiales y tipos de prótesis en el mercado, pero los resultados son similares y tienen una duración de aproximadamente 15 a 20 años. En la cirugía de cadera, se reemplaza la cabeza del fémur con una esfera metálica que se inserta en el canal medular femoral. Se coloca una cazoleta metálica en el acetábulo, que puede unirse al hueso por presión o mediante un cemento óseo.

En la cirugía de rodilla, se sustituyen las superficies articulares del fémur y la tibia con componentes metálicos adaptados a los cóndilos femorales y platillos tibiales, respectivamente. Estos componentes pueden unirse al hueso a presión o mediante un cemento óseo. No siempre se reemplaza la superficie articular de la rótula con un botón de plástico.

El tratamiento de la artrosis se enfoca en aliviar el dolor, mejorar la capacidad funcional y retrasar la progresión de la enfermedad. Para lograr estos objetivos, el primer paso es establecer una pauta de tratamiento farmacológico, que permita controlar los síntomas. En el mercado actual existen diversos medicamentos que ayudan a disminuir el dolor, por lo que es importante acudir al traumatólogo para que recomiende la mejor opción terapéutica para cada paciente.

El tratamiento rehabilitador también es fundamental, ya que permite educar al paciente en la enfermedad, fomentando la autoayuda y la aceptación. Además, la pérdida de peso es un factor importante en la mejora de los síntomas, y los ejercicios aeróbicos de baja intensidad son útiles para incrementar la fuerza muscular y mejorar la circulación, así como el dolor y la movilidad articular.

En aquellos casos en que el tratamiento farmacológico y rehabilitador no ha dado resultado en la disminución del dolor y la mejora de la calidad de vida, se puede considerar la cirugía protésica, ya sea de cadera o de rodilla. Este tipo de cirugía es muy efectiva en la reducción del dolor y la limitación funcional en pacientes con artrosis avanzada.

La cirugía protésica implica la sustitución de las superficies articulares dañadas por una articulación artificial, que generalmente está compuesta de metal y polietileno. Para llevar a cabo este procedimiento, se deben separar todas las estructuras musculares, ligamentos y cápsula para acceder a la articulación dañada. Luego, se resecan los extremos óseos afectados y se colocan en el hueso, ya sea a presió

Hay diferentes materiales y tipos de prótesis en el mercado, pero los resultados son similares y tienen una duración de aproximadamente 15 a 20 años. En la cirugía de cadera, se reemplaza la cabeza del fémur con una esfera metálica que se inserta en el canal medular femoral. Se coloca una cazoleta metálica en el acetábulo, que puede unirse al hueso por presión o mediante un cemento óseo.

En la cirugía de rodilla, se sustituyen las superficies articulares del fémur y la tibia con componentes metálicos adaptados a los cóndilos femorales y platillos tibiales, respectivamente. Estos componentes pueden unirse al hueso a presión o mediante un cemento óseo. No siempre se reemplaza la superficie articular de la rótula con un botón de plástico.

En general, se estima que entre el 80% y el 90% de las prótesis tienen una duración de más de 10 años. Sin embargo, una de las causas más comunes de fracaso de las prótesis es el aflojamiento o despegamiento de los componentes óseos. Este problema suele estar relacionado con el sobrepeso y un nivel de actividad física elevado del paciente.

• Prótesis total de cadera estándar: La prótesis total de cadera está compuesta por dos componentes: femoral y acetabular. El componente femoral consiste en un tallo de metal que se introduce en el canal medular del fémur. El componente acetabular está compuesto por una superficie cóncava de metal, la cual puede o no alojar un plástico o polietileno, y se coloca a presión en la pelvis.
• Miniprótesis: La miniprótesis se caracteriza por tener un componente femoral de menor tamaño que el de las prótesis estándar, mientras que el componente acetabular es el mismo. El objetivo de esta prótesis es conservar la mayor cantidad de hueso femoral durante la cirugía. Se recomienda su uso en pacientes jóvenes, activos y en aquellos en los que no es posible la colocación de una prótesis de superficie, como en casos de deformidad de la cabeza femoral.
• Prótesis de revisión o rescate: Las prótesis de revisión o rescate son diferentes a las anteriores, ya que están diseñadas para solucionar los problemas relacionados con la extracción de prótesis primarias que han fallado. Están pensadas para corregir defectos óseos, debilidad de las partes blandas periarticulares, entre otros problemas.

Las complicaciones más importantes de la implantación de una prótesis incluyen:

• Trombosis venosa profunda: se produce cuando se forman coágulos de sangre en las venas profundas de la pierna, lo que puede causar hinchazón, dolor y, en casos raros, embolia pulmonar que puede ser fatal.
• Infección de la prótesis: puede ser superficial o profunda y puede ocurrir incluso años después de la intervención. La infección puede diseminarse por la sangre durante otra intervención o una manipulación dental y afectar a la prótesis.
• Lesión de los nervios o vasos sanguíneos de la extremidad: esto puede provocar una disminución de la sensibilidad o parálisis temporal o definitiva, o incluso la amputación de la extremidad.
• Rotura o perforación de un hueso: puede ocurrir durante la colocación de la prótesis o más tardíamente.
• Luxación de la prótesis: puede requerir una nueva operación para cambiar el implante o, en algunos casos, puede colocarse un aparato externo para mantener la articulación en su lugar.
• Limitación de la movilidad de la articulación: puede ocurrir debido a la aparición de calcificaciones o cicatrices adherentes alrededor de la prótesis.
• Cojera persistente: puede ser causada por pérdida de fuerza o diferentes factores expuestos anteriormente.

La cirugía protésica es recomendada para personas que experimentan un grado avanzado de artrosis, con dolor diario persistente que no responde a un tratamiento médico adecuado y que tienen una limitación funcional que interfiere en sus actividades diarias. A menudo, estos pacientes son de edad avanzada, aunque en algunos casos también puede presentarse en personas jóvenes.

El objetivo de la cirugía de prótesis es aliviar el dolor y mejorar la función. Sin embargo, es importante tener en cuenta que una prótesis no puede igualar el funcionamiento de una articulación sana. Los pacientes con prótesis deben ser conscientes de sus limitaciones.

Es importante evitar actividades deportivas de alto impacto o trabajo pesado que puedan dañar la prótesis, como correr, deportes de contacto, deportes de salto, ejercicios aeróbicos de alta intensidad, esquí, tenis, etc. Por otro lado, hay actividades que se pueden realizar después de la cirugía, como nadar, jugar al golf, hacer senderismo suave, montar en bicicleta de ocio, bailes de salón, subir y bajar escaleras, etc.

En Osten Clinic, utilizamos células madre adultas en nuestros tratamientos de terapia celular. Estas células madre se obtienen del propio paciente a través de diversas fuentes, como la médula ósea o el tejido adiposo (grasa). Nuestro equipo médico altamente capacitado realiza el procedimiento de recolección de células madre con gran cuidado y siguiendo estrictos protocolos y estándares éticos para garantizar la seguridad y la efectividad del tratamiento.

Aunque la terapia celular es considerada segura y se han obtenido resultados prometedores, existen riesgos y posibles complicaciones asociadas con este tipo de tratamiento. Algunos de los riesgos incluyen reacciones alérgicas, infecciones, sangrado, molestias en el lugar de la recolección de células madre y una respuesta inmunológica adversa. Además, es importante tener en cuenta que los resultados pueden variar según cada paciente y la condición médica específica que se esté tratando. En Osten Clinic, nuestros médicos especialistas evaluarán cuidadosamente su caso, discutirán los posibles riesgos y beneficios, y responderán todas sus preguntas antes de recomendar y realizar cualquier tratamiento de terapia celular.

Los resultados de la terapia celular pueden variar según cada paciente y la condición médica que se esté tratando. En algunos casos, la terapia celular puede ayudar a mejorar la función y la regeneración de los tejidos dañados, reducir la inflamación y el dolor, acelerar el proceso de curación y mejorar la calidad de vida en general. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los resultados no son garantizados y pueden variar de una persona a otra. Nuestro equipo médico especializado en terapia celular evaluará su caso individualmente y le proporcionará una evaluación realista de los posibles resultados esperados.

La duración del procedimiento de terapia celular puede variar según el tipo de terapia y el enfoque utilizado. En general, la recolección de células madre puede llevar desde unas pocas horas hasta un día completo, dependiendo de la fuente de las células y el método utilizado. Posteriormente, las células madre se procesarán en el laboratorio para prepararlas para su aplicación. La aplicación de las células madre puede ser un procedimiento ambulatorio que generalmente se completa en un tiempo relativamente corto, pero puede variar según el área específica a tratar y las necesidades individuales de cada paciente

En la Unidad del Dolor de Osten Clinic, ofrecemos una amplia gama de tratamientos para el manejo del dolor crónico. Nuestro equipo multidisciplinar de especialistas en dolor trabaja en estrecha colaboración para diseñar un plan de tratamiento personalizado para cada paciente. Los tratamientos disponibles incluyen terapia física y rehabilitación, terapia ocupacional, técnicas de relajación y manejo del estrés, terapia cognitivo-conductual, infiltraciones y bloqueos nerviosos, medicamentos para el dolor, terapia de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) y otros enfoques innovadores basados en la evidencia científica más reciente. Nuestro objetivo es aliviar el dolor, mejorar la calidad de vida y restaurar la funcionalidad de nuestros pacientes a través de un enfoque integral y personalizado.

En Osten Clinic, seguimos un enfoque multidisciplinario y basado en la evidencia para el tratamiento del dolor crónico en nuestra Unidad de Dolor. Nuestro equipo médico y de rehabilitación trabaja en estrecha colaboración para evaluar y abordar todas las dimensiones del dolor, incluyendo los aspectos físicos, psicológicos y sociales. Nos centramos en identificar y tratar la causa subyacente del dolor, cuando es posible, y en proporcionar alivio y mejoría funcional a nuestros pacientes. Además, utilizamos una combinación de terapias y tratamientos complementarios, incluyendo técnicas de rehabilitación, manejo del estrés, terapia cognitivo-conductual y opciones farmacológicas, con el objetivo de ofrecer un enfoque integral y completo para el manejo del dolor crónico.

Durante una consulta en nuestra Unidad de Dolor en Osten Clinic, puede esperar un enfoque compasivo y centrado en el paciente. Nuestro equipo médico especializado realizará una evaluación completa de su historial médico, incluyendo los detalles de su dolor, su impacto en su vida diaria y cualquier tratamiento previo que haya recibido. Se realizará un examen físico detallado y, en algunos casos, se pueden solicitar pruebas adicionales para ayudar a determinar la causa subyacente del dolor. Basándose en esta evaluación, se desarrollará un plan de tratamiento personalizado que puede incluir terapias físicas, medicamentos, intervenciones mínimamente invasivas u otros enfoques terapéuticos. Durante la consulta, también tendrá la oportunidad de hacer preguntas y discutir sus preocupaciones con nuestro equipo médico, quienes se esforzarán por proporcionar información clara y educación sobre su condición y opciones de tratamiento.

El tiempo que lleva ver resultados o mejoras en el manejo del dolor crónico puede variar según el individuo y la naturaleza de su condición. En algunos casos, los pacientes pueden experimentar alivio del dolor y mejoras en su funcionalidad después de sólo unas pocas sesiones de tratamiento, mientras que en otros casos puede llevar más tiempo. Es importante tener en cuenta que el manejo del dolor crónico generalmente implica un enfoque integral y continuo, y puede requerir una combinación de tratamientos y terapias a lo largo del tiempo. Nuestro equipo médico trabajará estrechamente con usted para establecer metas realistas y personalizar su plan de tratamiento, monitoreando y ajustando el enfoque según sea necesario para maximizar los resultados y mejorar su calidad de vida a largo plazo.

Las enfermedades reumáticas pueden manifestarse con una variedad de síntomas. Algunos de los síntomas más comunes incluyen dolor articular persistente, rigidez articular, inflamación, hinchazón, sensibilidad, debilidad muscular, fatiga, limitación en el movimiento, dificultad para realizar actividades diarias y cambios en la piel. Estos síntomas pueden variar según el tipo de enfermedad reumática y la persona afectada. En Osten Clinic, nuestros especialistas en reumatología están capacitados para evaluar tus síntomas, realizar un diagnóstico preciso y brindarte un plan de tratamiento personalizado para ayudarte a manejar los síntomas y mejorar tu calidad de vida.

La fisioterapia y la rehabilitación juegan un papel fundamental en el manejo de las enfermedades reumáticas. En Osten Clinic, nuestro equipo de fisioterapeutas y especialistas en rehabilitación trabajan en estrecha colaboración con los reumatólogos para diseñar programas de tratamiento individualizados. Estos programas pueden incluir ejercicios terapéuticos, fortalecimiento muscular, técnicas de movilización articular, terapia de calor o frío, masajes, entrenamiento en el uso de ayudas técnicas y educación sobre la enfermedad y su manejo. El objetivo de la fisioterapia y la rehabilitación es aliviar el dolor, mejorar la función articular, fortalecer los músculos, aumentar la flexibilidad y mejorar la calidad de vida en general.

Sí, en Osten Clinic ofrecemos opciones de tratamiento no farmacológicas para complementar el manejo de las enfermedades reumáticas. Estas opciones incluyen terapias físicas y de rehabilitación, como la fisioterapia, la terapia ocupacional y la terapia de ejercicio. También ofrecemos técnicas de relajación, manejo del estrés y terapias complementarias, como la acupuntura y la hidroterapia. Nuestro enfoque integral busca abordar tanto los síntomas físicos como los aspectos emocionales y psicológicos asociados con las enfermedades reumáticas. Nuestro equipo de profesionales está comprometido en brindar un enfoque personalizado y holístico para ayudarte a manejar tu enfermedad reumática y mejorar tu calidad de vida.

En nuestra Unidad de Podología y Biomecánica en Osten Clinic, tratamos una amplia gama de problemas de los pies y las extremidades inferiores. Algunos de los problemas más comunes que abordamos incluyen deformidades de los pies, como juanetes, dedos en martillo y pies planos, así como fascitis plantar, espolón calcáneo, neuroma de Morton, metatarsalgia, lesiones deportivas en el pie y el tobillo, y problemas relacionados con la biomecánica y el equilibrio. Nuestros podólogos y especialistas en biomecánica están altamente capacitados y utilizan técnicas y tecnologías avanzadas para diagnosticar y tratar estos problemas de manera efectiva, con el objetivo de aliviar el dolor, mejorar la función y brindarte una mejor calidad de vida.

Durante una consulta de podología y biomecánica en Osten Clinic, realizamos una evaluación integral para comprender tus necesidades y determinar el mejor enfoque de tratamiento para ti. Nuestros podólogos y especialistas en biomecánica realizarán una revisión detallada de tu historial médico y tus síntomas. Además, llevaremos a cabo un examen físico exhaustivo, que puede incluir pruebas de movilidad articular, evaluación de la marcha y el equilibrio, análisis de la distribución de la presión en los pies, análisis de la pisada y uso de tecnología avanzada, como escaneo digital y estudios biomecánicos. Estas pruebas y evaluaciones nos permiten obtener información precisa sobre tu condición y personalizar tu plan de tratamiento para brindarte los mejores resultados.

Durante una consulta de podología y biomecánica en Osten Clinic, puedes esperar un enfoque integral y personalizado para abordar tus necesidades. Nuestro equipo de podólogos y especialistas en biomecánica te recibirá y escuchará atentamente tus preocupaciones y síntomas. Realizarán una evaluación detallada de tus pies y extremidades inferiores, utilizando pruebas y tecnologías avanzadas para obtener una comprensión precisa de tu condición. Basados en los hallazgos de la evaluación, te proporcionarán un diagnóstico claro y te explicarán las opciones de tratamiento disponibles. Nuestro objetivo es brindarte información y educación sobre tu condición, responder a todas tus preguntas y trabajar contigo para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que se ajuste a tus necesidades y objetivos específicos. Nuestro equipo estará a tu disposición para brindarte el apoyo y la atención de calidad que mereces a lo largo de tu proceso de tratamiento.

En Osten Clinic, nos especializamos en el tratamiento integral de una amplia gama de lesiones y condiciones deportivas. Nuestro equipo de profesionales altamente capacitados y experimentados está preparado para atender lesiones como esguinces y distensiones musculares, fracturas óseas, lesiones de ligamentos y tendones, lesiones de cartílago, lesiones del manguito rotador, lesiones en el tendón de Aquiles, lesiones de la columna vertebral y problemas de articulaciones, entre otros. También brindamos atención a deportistas de todos los niveles y disciplinas, desde aficionados hasta atletas de alto rendimiento. En Osten Clinic, estamos comprometidos a proporcionar un enfoque individualizado y completo para el tratamiento de lesiones deportivas, con el objetivo de ayudarte a recuperarte y volver a tu actividad deportiva de forma segura y efectiva.

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La rehabilitación desempeña un papel fundamental en el tratamiento de lesiones deportivas en Osten Clinic. Nuestro equipo de terapeutas especializados en rehabilitación deportiva trabajará en estrecha colaboración contigo para desarrollar un plan de rehabilitación individualizado y orientado a tus objetivos de recuperación. Esto puede incluir una combinación de ejercicios terapéuticos, fortalecimiento muscular, estiramientos, técnicas de movilización y estabilización, terapia manual, electroterapia y modalidades de calor o frío. La rehabilitación tiene como objetivo promover la curación, restaurar la función y mejorar el rendimiento deportivo. Además, te brindaremos educación sobre la prevención de lesiones, técnicas de manejo del dolor y estrategias para evitar futuras recaídas. En Osten Clinic, nos comprometemos a brindarte la atención y el apoyo necesarios durante todo el proceso de rehabilitación para ayudarte a regresar a tu actividad deportiva de manera segura y efectiva.