Unidad de Cadera y Rodilla
La Unidad de Cadera y Rodilla de la Clínica Osten está equipada para tratar todo tipo de trastornos de cadera y dar completa cobertura a toda la patología de la rodilla (cirugía protésica y cirugía de meniscos y ligamentos), así como traumatología y rehabilitación deportiva. Contamos con los mejores cirujanos de referencia en la patología de preservación ósea de la cadera (cirugía artroscópica de cadera) y las técnicas mínimamente invasivas en la implantación de prótesis de cadera.
Los mejores especialistas a tu disposición
Nuestro equipo destaca por brindar una atención personalizada junto con un enfoque centrado en el paciente en cada paso del tratamiento. Desde la primera consulta hasta la rehabilitación final, estamos comprometidos en asegurarnos de que te sientas apoyado y cuidado en todo momento.
El objetivo es ayudarte a recuperar la movilidad, aliviar el dolor y mejorar tu calidad de vida. Ya sea que necesites una cirugía de reemplazo de cadera o rodilla, terapia de rehabilitación o asesoramiento sobre la prevención de futuras lesiones, en la Unidad de Cadera y Rodilla de Clínica Osten, encontrarás la experiencia y el compromiso necesarios para tu recuperación.
Nuestro equipo de especialistas
Dr. Boris García Benítez
Traumatólogo especializado en cirugía ortopédica y traumatología en Sevilla
Dr. Pedro Morales Sánchez
Traumatólogo especializado en cirugía ortopédica y traumatología en Sevilla
Instalaciones pensadas para el confort
Las nuevas instalaciones de Osten han sido diseñadas para la rehabilitación de pacientes después de una intervención en la cadera o rodilla. Sabemos que la recuperación es un proceso crítico, y contar con un ambiente propicio para la rehabilitación es esencial.
Nuestra clínica cuenta con un gimnasio de 120 metros cuadrados equipado con la última generación de maquinaria especializada en la recuperación de las articulaciones de la cadera y la rodilla.
La prevención es el mejor tratamiento contra posibles lesiones
Resuelve tus dudas
¿Qué es la sinovitis de cadera?
¿Qué es la sinovitis transitoria de cadera?
Suele ser la causa más frecuente de dolor en la cadera en el niño. Puede ocurrir entre los 9 meses de vida y la adolescencia pero sobre todo entre los 3 y los 8 años. En el 5% de los casos la clínica es bilateral, aunque estudios por ecografía han demostrado que puede haber inflamación hasta en el 20% de los casos
Lesiones meniscales de rodilla
En la rodilla existen dos meniscos: el interno y el externo. Las lesiones de menisco en personas menores de 45 años suelen ser causadas por torsiones de la rodilla, especialmente durante la práctica de actividades deportivas. En cambio, en personas mayores de 45 años, los meniscos son más vulnerables y pueden lesionarse con traumas de menor intensidad, como levantarse de una posición de cuclillas.
Lesiones de ligamentos de rodilla
La lesión del LCA es más común que la del Ligamento Cruzado Posterior (LCP) y, a menudo, se asocia con otras lesiones, como la del Ligamento Lateral Interno (LLI) y el menisco medial. La rotura del LCA no suele sanar por sí sola, por lo que la mayoría de las personas experimentan inestabilidad en la rodilla, lo que puede provocar fallos en actividades deportivas y cotidianas.
¿Cómo puedo sospechar de una lesión de meniscos o de ligamento cruzado?
Ante estos síntomas, es recomendable buscar la opinión de un especialista para confirmar el diagnóstico. El diagnóstico se realiza mediante una exploración física exhaustiva y pruebas de imagen como la resonancia magnética.
¿En qué consiste la cirugía protésica?
Hay diferentes materiales y tipos de prótesis en el mercado, pero los resultados son similares y tienen una duración de aproximadamente 15 a 20 años. En la cirugía de cadera, se reemplaza la cabeza del fémur con una esfera metálica que se inserta en el canal medular femoral. Se coloca una cazoleta metálica en el acetábulo, que puede unirse al hueso por presión o mediante un cemento óseo.
En la cirugía de rodilla, se sustituyen las superficies articulares del fémur y la tibia con componentes metálicos adaptados a los cóndilos femorales y platillos tibiales, respectivamente. Estos componentes pueden unirse al hueso a presión o mediante un cemento óseo. No siempre se reemplaza la superficie articular de la rótula con un botón de plástico.