Terapia con ondas de choque: Una solución avanzada para el dolor crónico
Descubre cómo las ondas de choque pueden aliviar el dolor crónico y mejorar tu calidad de vida.
29/11/2021
La rotura fibrilar es una lesión frecuente cuando ser realiza deporte pero también cuando se realiza un esfuerzo máximo y además la persona lleva una vida sedentaria. También se la denomina desgarro muscular, ya que consiste en la rotura de más o menos fibras de las que configuran el músculo. A continuación, ampliaremos más sobre esta lesión muscular.
Las roturas de fibras es algo bastante habitual en la actividad física y tras algunos esfuerzos bruscos cuando la persona no lleva una vida muy activa. Podemos decir que dentro de las lesiones musculares es una de las más frecuentes, y su recuperación irá en función de grado de lesión producido.
Su gravedad depende del músculo y el número de fibras que se han roto (leve, moderado o grave), lo que determinará también el tiempo necesario para la recuperación (8-10 días, 2-3 semanas o 3-6 semanas, respectivamente). Es importante ponerse en manos de profesionales, como traumatólogos deportivos, para poder seguir el tratamiento adecuado.
Los síntomas son fáciles de detectar:
Lo más conveniente es realizar una ecografía con el objetivo de valorar daños, localización, extensión, sangrado y hematoma. Una vez obtenidos los resultados el médico decidirá si es necesaria alguna prueba más antes de establecer un tratamiento.
Las roturas fibrilares se suelen producir por una elongación excesiva del músculo, por una contracción muy brusca o por un esfuerzo que supera su capacidad. Afecta más habitualmente a las piernas como consecuencia de gestos explosivos y cambios bruscos de velocidad, siendo los músculos más frecuentemente afectados los gemelos, el sóleo, los isquiotibiales, los aductores y el recto anterior de los cuádriceps.
Aunque, como ya se ha dicho, es una lesión frecuente en la práctica deportiva, ya sea por un traumatismo o por realizar ejercicio sin el debido calentamiento. Sin embargo, existen otros factores de riesgo que favorecen la rotura fibrilar:
La mejor manera de prevenir las roturas fibrilares es calentar de forma adecuada cada vez que se vaya a practicar ejercicio, sea éste del tipo que sea.
El tratamiento de la rotura fibrilar se basa esencialmente en los siguientes aspectos:
Descubre cómo las ondas de choque pueden aliviar el dolor crónico y mejorar tu calidad de vida.