¿Cómo puede la tecnología afectar a tu salud física?

La tecnología ha influido e influye en nuestra forma de ser, pensar, y sobre todo nuestra salud, y como todo, también tiene consecuencias. En Clínica Osten te damos los mejores consejos para evitar los malos hábitos y posturas corporales, para que mantengas un estado de salud óptimo. 

Problemas de la tecnología que afectan  tu salud física

 

Si bien las innovaciones tecnológicas han revolucionado el mundo y mejorado muchas facetas de nuestra vida, también han desencadenado diversos problemas de salud que merecen nuestra atención. Estos problemas van desde nuestra salud mental hasta las preocupaciones físicas derivadas del excesivo uso de las pantallas y, en general, de los dispositivos tecnológicos. Debemos encontrar un equilibrio saludable en nuestro estilo de vida que, sin duda, es cada vez más tecnológico.

Problemas musculoesqueléticos

Bajar la vista para mirar un dispositivo electrónico durante un largo periodo de tiempo puede provocarnos dolor de cuello y espalda, además de dolor de codos, muñecas y manos. En Clínica Osten recibimos muchos pacientes con dolencias provocadas por el uso prolongado de dispositivos digitales, ya sea por ocio o por trabajo. Además, el uso de ordenadores portátiles y móviles puede hacer que las personas no adopten una postura correcta. Por otro lado, jugar a videojuegos durante muchas horas varios días a la semana, puede provocarnos dolor en el codo o pulgares. 

Fatiga visual digital

Exponerse constantemente ante dispositivos digitales es muy perjudicial para nuestra vista. A este cansancio ocular, lo llamamos fatiga visual digital, o conocido también por Síndrome Visual Informático (SVI). Este es uno de los síntomas más frecuentes de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla. Esto incluye síntomas como: ojos secos, dolor de cabeza, visión borrosa o dolor de cuello y hombros.

Sueño interrumpido

Dormir lo suficiente es esencial para nuestro día a día, por lo que utilizar un portátil, móvil o tablet antes de irte a la cama puede afectar a tu capacidad para conciliar el sueño. Esto se debe a la luz azul de los dispositivos digitales, que puede aumentar el estado de alerta y modificar nuestro reloj biológico. Como resultado, las personas pueden perder la noción del tiempo y seguir usando los dispositivos tecnológicos más allá de su hora habitual de acostarse.

Aunque debemos distinguir entre los dispositivos tecnológicos interactivos como los móviles, tablets o portátiles, y los dispositivos pasivos, los cuales no requieren de ninguna o muy poca interacción por nuestra parte, estos pueden ser: escuchar música, leer un libro electrónico o ver una película.

Inactividad física

El uso excesivo del teléfono puede conducir a una gran inactividad física. El sedentarismo está vinculado con un mayor riesgo de padecer varios problemas de salud como la obesidad, enfermedades cardíacas, cáncer o diabetes, entre otras. 

Podemos realizar 20 o 30 minutos de actividad física al día, nuestra salud a largo plazo lo agradecerá. 

Beneficios de la tecnología para tu salud física

 

Pero oye, ¡no todo es malo!, hay muchas formas en las que la tecnología puede ser beneficiosa para nuestra salud. Ejemplo de esto son las diversas aplicaciones que pueden ayudarnos a mejorar nuestra alimentación. Siempre teniendo en cuenta que muchos servicios de Apps gratuitas no son comparables a un servicio de nutrición y dietética en manos de profesionales. Si estás interesado en establecer un plan de nutrición a medida, puedes contactar con Clínica Osten. Algunas aplicaciones o relojes digitales, hacen un seguimiento de nuestra actividad física o envían recordatorios para comenzar a realizar nuestra sesión de entrenamiento. También contamos con gran cantidad de información médica fiable, procedente de fuentes online de calidad. Esto permite a los usuarios investigar sobre sus problemas de salud o dolencias (aunque también pueden existir datos erróneos y en muchas ocasiones puede ser un arma de doble filo, causandonos preocupaciones innecesarias). La mejor opción es siempre contactar con especialistas cualificados que puedan darte un diagnóstico real.

Consejos para mantenerte saludable

 

Si quieres que la tecnología no afecte tu salud física, a continuación te dejamos algunos consejos para que te sientas mucho mejor en tu día a día. 

Cuida tus ojos, son una herramienta de trabajo. Algunas acciones recomendables que puedes llevar a cabo para que tus ojos no sufran son:

• Proteger tus ojos con gafas de luz azul

En caso de que necesites gafas para leer de cerca, puedes incluir este filtro en los cristales y evitar ver borrosa la pantalla después de un largo día.

Las gafas con este filtro pueden incluir simplemente el cristal con dicho filtro, sin necesidad de incorporar una graduación. 

• Ilumina tu puesto de trabajo

Si tu espacio de trabajo cuenta con una iluminación demasiado pobre, pon algunas luces más, así evitarás que la luz rebote directamente con en tus ojos, y generará una iluminación más suave en el espacio de trabajo.

• Actualiza tus pantallas

Si tu pantalla no cuenta con una iluminación LED, deberías de plantearte una actualización y pasar a una de estas. Es importante proteger los ojos, ya que el uso de antiguas pantallas es una de las principales causas de fatiga visual. 

No destroces tu espalda, contar con una buena silla es clave. Otro punto a considerar si queremos mantener un estado físico en buenas condiciones es trabajar en nuestra posición corporal mientras trabajamos. 

• Una buena silla puede mejorar tu productividad

Es posible que en tu puesto de trabajo necesites pasar diversas horas seguidas sentado. Por ello es muy importante que tu silla sea lo más ergonómica posible para evitar así futuros problemas.

Cuando estás en una posición incómoda puedes sentir cierto dolor, rigidez o incluso hinchazón. Antes de incorporar una silla, debes de considerar la altura de esta, los tipos de reposabrazos o el respaldo.

• Levántate y camina

Uno de los principales problemas de salud vienen a consecuencia de estar sentados frente al ordenador y no realizar ningún movimiento. Para evitar esto puedes hacer un “break” y levantarte y moverte. 

Levantarse y caminar es una actividad que no te ocupará demasiado tiempo y te ayudará a mejorar la circulación sanguínea, aliviar tu cuello y espalda e incluso quemar calorías.

Estos son sólo algunos pequeños consejos que pueden prevenir futuras enfermedades. En caso de que ya padezcas alguna enfermedad de columna o espalda, o necesites más información sobre tu problema, confía en nuestro equipo de expertos en columna y deja que nosotros nos ocupemos de tu bienestar.