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16/05/2024
Las distonías focales son provocadas cuando los músculos se contraen de manera involuntaria, ocasionando posiciones extrañas y espasmos involuntarios. Existen varios tipos de distonías, pero si nos encontramos que la zona afectada está en un área corporal definida, se trata de una distonía focal, la cual suele ocurrir en la mayoría de los casos durante la adultez.
La distonía focal suele deberse a trastornos fisiológicos o morfológicos del sistema nervioso central, lo que altera los procesos del cerebro encargados del movimiento. Sin embargo, existen otro tipo de signos y síntomas que confirman que nos encontramos ante un caso de distonía focal, estos son:
Los yips, son un tipo de distonía focal, una afección que causa contracciones musculares involuntarias durante una tarea específica. Probablemente están relacionados con la sobrecarga de ciertos grupos musculares, empeorando este efecto la ansiedad.
Algunas de las causas identificadas que pueden contribuir al desarrollo de esta afección son:
Genética: existen evidencias de que la genética juega un papel importante en algunas formas de distonía focal.
Factores ambientales y traumas: se cree que factores ambientales y traumas físicos pueden desencadenar la distonía focal en individuos predispuestos. Por ejemplo, lesiones repetitivas o sobreuso de ciertos músculos.
Alteraciones del Sistema Nerviosos Central: la distonía focal está asociada con disfunciones en el Sistema Nervioso Central, particularmente en los ganglios basales, una región del cerebro involucrada en el control del movimiento.
Otras enfermedades neurológicas: la distonía focal puede ser secundaria a otras enfermedades neurológicas como el Parkinson, o como consecuencia de lesiones cerebrales.
Factores Psicológicos y Estrés: aunque no son causas directas, el estrés y factores psicológicos pueden atraer los síntomas de la distonía focal.
Debido a que la distonía focal puede estar relacionada con el uso excesivo de ciertos músculos, desde Clínica Osten te proporcionamos una serie de consejos y tratamientos que podrían ayudarte:
Capacitación en habilidades mentales: técnicas como la relajación, visualización o el pensamiento positivo ayudan a reducir la ansiedad, aumentar la concentración y aliviar el dolor de la distonía focal.
Medicamentos: si has visitado a un profesional y te ha recetado una serie de medicamentos, decir que los tratamientos orales son los mejores aliados para ayudar a controlar la distonía focal. Existen tratamientos anticolinérgicos que pueden usarse para tratar la distonía focal y aliviar los temblores.
Inyección de toxina botulínica: una inyección cuidadosa de toxina botulínica en los músculos hiperactivos puede usarse para tratar la distonía focal. Esto puede ayudar a limitar las contracciones musculares y aliviar la afección.
Antes de realizar estos tratamientos por cuenta ajena, te recomendamos visitar Clínica Osten , para que nuestro equipo de profesionales se encargue de recetar un tratamiento personalizado, adaptado a la situación de cada persona.
Comprender las causas y las opciones terapéuticas disponibles es fundamental para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición. En Clínica Osten, contamos con un equipo disciplinario de especialistas dedicados a brindar atención personalizada. Si estás experimentando síntomas de distonía focal, no dudes en contactarnos y programar una consulta.
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