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10/01/2024
Las dolencias relacionadas con las rodillas son omnipresentes en la población, en Clínica Osten tratamos casos que afectan tanto a jóvenes como a personas de edad avanzada. La gonalgia, o dolor de rodilla, es una condición que puede variar desde molestias leves hasta situaciones incapacitantes. Comprender sus causas, síntomas y opciones de tratamiento es crucial para quienes la padecen. En Clínica Osten, estamos comprometidos a proporcionar información útil y opciones de atención médica para aquellos que experimentan esta dolorosa condición.
La gonalgia es el término médico que abarca cualquier tipo de dolor en la rodilla. Este malestar puede presentarse de forma aguda o crónica y puede ir acompañado de síntomas como inflamación, rigidez o debilidad en la articulación. Es una condición que puede afectar una o ambas rodillas y tiene presenta una gran variedad de desencadenantes.
Para comprender adecuadamente y abordar la gonalgia, es esencial buscar un diagnóstico de un especialista en traumatología. Algunas de las causas más comunes asociadas con el dolor de rodilla incluyen:
Lesiones en la rodilla: Esto abarca desde torceduras y distensiones de los ligamentos hasta desgarros de menisco o cartílago, fracturas y luxaciones.
Artritis: La inflamación de las articulaciones, especialmente la osteoartritis, es común en personas mayores de 50 años.
Bursitis: Inflamación de las bursas, sacos llenos de líquido que actúan como amortiguadores entre huesos, tendones y músculos.
Tendinitis: Inflamación de los tendones que rodean la articulación de la rodilla.
Condromalacia rotuliana: El reblandecimiento o daño del cartílago debajo de la rótula.
Quistes de baker, sinovitis, gota: Otras condiciones como estas también pueden desencadenar gonalgia.
Infecciones en la articulación: Aunque menos comunes, las infecciones también pueden causar dolor en la rodilla.
La duración de la gonalgia varía según la causa subyacente y la respuesta al tratamiento. En algunos casos, el dolor puede desaparecer por sí solo después de un corto período, mientras que en otros puede persistir durante semanas, meses o volverse crónico. La atención médica es esencial si el dolor no desaparece o empeora con el tiempo.
Reconocer los síntomas puede ser crucial para identificar la causa subyacente del dolor y buscar el tratamiento adecuado. Los síntomas comunes incluyen:
Dolor en la rodilla: Puede ser constante o intermitente, empeorando con actividades físicas.
Hinchazón: Acumulación de líquido en la articulación, dificultando el movimiento y causando rigidez.
Sensibilidad: La rodilla puede sentirse sensible al tacto o al movimiento y puede doler al presionarla.
Crepitación: Un ruido crujiente o chirriante en la articulación al moverla, a menudo debido al desgaste del cartílago.
Existen diferentes tipos de gonalgia, cada uno con características y causas específicas:
Traumática: Causada por lesiones como distensiones, torceduras, fracturas o luxaciones.
Mecánica: Provocada por el desgaste excesivo de las articulaciones, como en la gonartrosis.
Inflamatoria: Resultante de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide o la gota.
Por sobrecarga: Provocada por un uso excesivo de la rodilla, como correr largas distancias o levantar objetos pesados repetidamente.
Gonalgia derecha, izquierda o bilateral: Dependiendo de la localización del dolor.
Un diagnóstico preciso es fundamental para identificar la causa del dolor en la articulación. Este proceso implica una evaluación cuidadosa de los síntomas del paciente y un examen físico completo. El médico buscará signos de hinchazón, enrojecimiento o deformidad, y puede realizar pruebas de movimiento y palpación para evaluar la amplitud de movimiento y detectar áreas sensibles o dolorosas. Se pueden requerir pruebas adicionales como radiografías, resonancias magnéticas, ecografías y análisis de sangre para una evaluación más detallada.
El tratamiento de la gonalgia depende de la causa subyacente y puede variar desde medidas leves hasta intervenciones más graves.
Reposo: Permitir que la rodilla se recupere.
Aplicación de Hielo: Reducir la inflamación.
Elevación de la Extremidad: Aliviar dolor e inflamación.
Analgésicos: Como el paracetamol o el ibuprofeno para alivio temporal.
Estos tratamientos alivian los síntomas pero no resuelven la causa subyacente.
Fisioterapia: Fortalecimiento muscular y mejora de la estabilidad. En Clínica Osten contamos con un gran equipo de fisioterapeutas en Sevilla.
Dispositivos Ortopédicos: Como rodilleras o férulas para soporte adicional.
Intervención Quirúrgica: Necesaria en casos graves para reparar o reemplazar estructuras dañadas.
Aunque comparten síntomas similares, la gonalgia no es lo mismo que la gonartrosis. La primera se refiere al dolor de rodilla en general, mientras que la gonartrosis es específicamente el desgaste del cartílago en la articulación de la rodilla. La gonartrosis puede causar dolor, rigidez e inflamación, y en algunos casos, puede requerir tratamientos más especializados.
En Clínica Osten tratamos todo tipo de patologías de rodilla, contamos con traumatólogos en Sevilla especializados en cada área del cuerpo. Además, nuestro enfoque integral tiene como objetivo completar todo el proceso del paciente, desde el diargnóstico hasta la rehabilitación por tparte de nuestros fiseoterapeutas. ¡Contacta!
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