Miastenia grave: Cómo afecta el rendimiento deportivo y como mejorar con terapias

La miastenia grave es una enfermedad crónica que afecta los músculos voluntarios, aquellos que podemos controlar conscientemente. Esto incluye los músculos responsables del movimiento de los ojos y párpados, las expresiones faciales, la masticación, el habla, la deglución, la respiración, y el movimiento de los brazos y las piernas. Esta condición provoca debilidad muscular. Para los deportistas, la miastenia grave presenta desafíos significativos que pueden impactar profundamente en su rendimiento y bienestar general.

Esta debilidad empeora con la actividad y mejora con el descanso. Es causada por un problema en la comunicación entre los nervios y los músculos, afectando gravemente al rendimiento deportivo.

Síntomas más comunes  y su efecto en el deporte

Los síntomas de la miastenia grave incluyen:

• Debilidad muscular en los brazos y piernas.
• Fatiga extrema, especialmente después de actividades físicas.
• Dificultad para respirar en casos severos.
• Problemas con los movimientos oculares y la visión.

Para los atletas, estos síntomas pueden ser debilitantes. La fatiga y debilidad constantes afectan el rendimiento deportivo, limitando la capacidad para entrenar y competir. Las actividades que requieren fuerza y resistencia, como correr o levantar pesas, pueden volverse particularmente difíciles.

Casos frecuentes en atletas

La miastenia grave no discrimina entre disciplinas deportivas. Puede afectar tanto a corredores como a nadadores o jugadores de fútbol. Por ejemplo, un futbolista con miastenia grave podría experimentar dificultad para mantener el ritmo durante un partido, mientras que un nadador podría fatigarse rápidamente durante una competición.

Estrategias y terapias deportivas para manejar el dolor

Fisioterapia y ejercicios adaptados

La fisioterapia es una herramienta clave para los atletas con miastenia grave. Los fisioterapeutas pueden diseñar programas de ejercicio personalizados que ayudan a mantener la fuerza muscular sin sobrecargar el cuerpo. Los ejercicios de baja intensidad, como el yoga o el pilates, son especialmente beneficiosos, ya que mejoran la flexibilidad y fortalecen los músculos sin provocar fatiga excesiva.

Técnicas de relajación 

Las técnicas de relajación pueden ayudar a los atletas a manejar el estrés y la ansiedad asociados con la enfermedad. La práctica regular de la meditación puede mejorar la concentración y reducir la percepción del dolor, facilitando una mejor recuperación tras el ejercicio.

Aunque la miastenia grave presenta desafíos significativos, los atletas pueden encontrar formas efectivas de manejar sus síntomas y continuar compitiendo. En Clínica Osten realizamos  estudios para evaluar la función de los nervios periféricos y la médula espinal. Además, llevamos a cabo electroneuromiografías para evaluar y diagnosticar enfermedades neuromusculares. Nuestra tecnología avanzada junto con los especialistas permiten una evaluación precisa y un diagnóstico temprano, lo que es fundamental para el tratamiento efectivo de los trastornos neurológicos en deportistas. 

Si eres un atleta enfrentando esta enfermedad, recuerda que no estás solo. Existen recursos y profesionales dedicados a ayudarte a alcanzar tus metas. No dejes que la miastenia grave detenga tus sueños deportivos.

No permitas que la miastenia grave limite tu potencial.  Reserva tu cita aquí.