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10/03/2024
En Clínica Osten reconocemos la importancia de abordar estas contracturas de manera adecuada, ya que pueden limitar significativamente la calidad de vida de quienes las padecen. Por ejemplo, las contracturas cervicales pueden desencadenar problemas adicionales como vértigos, cefaleas o migrañas, mientras que las que afectan al músculo piramidal pueden simular síntomas de ciática, generando una incomodidad considerable en el día a día del paciente. Es fundamental comprender que la magnitud del malestar experimentado puede variar según la ubicación y la extensión de la contractura muscular.
Por lo tanto, es crucial adoptar un enfoque integral para tratar estas contracturas, que puede incluir desde terapias de relajación muscular hasta técnicas de fisioterapia específicas. En Clínica Osten, contamos con un equipo de profesionales están capacitados para proporcionar un tratamiento personalizado que aborde las necesidades individuales de cada paciente, ayudándolos a recuperar la movilidad y reducir el dolor asociado a las contracturas musculares. No dudes en consultar a nuestros especialistas para obtener el cuidado y la atención que necesitas para superar este problema.
Cuando surge una molestia debido a una contractura muscular, es crucial buscar tratamiento para evitar que el dolor interfiera con las actividades diarias. En Clínica Osten recomendamos solicitar una cita con nuestros fisioterapeutas profesionales para abordar el problema de manera efectiva. Nuestro equipo realizará un examen físico para evaluar la contractura y determinar el mejor enfoque terapéutico para su eliminación. Es posible que se receten medicamentos como relajantes musculares o antiinflamatorios para aliviar el malestar y se remita al paciente a un fisioterapeuta para recibir tratamiento específico destinado a resolver la contracción.
Existen varias técnicas para aliviar el dolor causado por una contractura, pero una de las más efectivas es el masaje terapéutico. En Clínica Osten, contamos con fisioterapeutas especializados que realizan masajes intensos utilizando técnicas manuales como presiones, fricciones y compresiones en los grupos musculares afectados. Además en nuestras instalaciones contamos con la tecnología más avanzada para combatir este tipo de problemas, como la TheraVAc o la Game Ready. Estas soluciones no solo reducen el dolor, sino que también mejoran el flujo sanguíneo y aumentan la movilidad articular.
Además del masaje, la aplicación de calor localizado mediante lámparas de infrarrojos puede ser beneficiosa para reducir la inflamación y aliviar el dolor. En casa, se pueden usar almohadillas eléctricas para promover la vasodilatación y mejorar la circulación sanguínea en la zona afectada, contribuyendo así a la recuperación.
Es importante tener en cuenta que cada contractura es única, y aunque no se puede predecir con certeza el tiempo de recuperación, se estima que suelen necesitar varias sesiones de fisioterapia con días de reposo intermedios para restaurar la función muscular. En general, el cuerpo suele tardar alrededor de dos semanas en recuperarse por completo, y además podrás contar con el apoyo del equipo de especialistas de Clínica Osten, estaremos disponibles para brindarte el apoyo necesario en todo el proceso de recuperación.
Para llevar un día a día libre de molestias musculares, la prevención de la contractura es fundamental. Desde Clínica Osten aconsejamos seguir estos consejos para evitar la aparición de posibles contracturas:
Calentamiento adecuado: Antes y después de cualquier actividad física, es crucial realizar un calentamiento adecuado para preparar los músculos y prevenir lesiones. Nuestros especialistas recomiendan realizar ejercicios de estiramiento y movilidad para mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de contracturas.
Fomentar la flexibilidad: Trabajar la flexibilidad muscular es esencial para mantener la distensión adecuada de los músculos. En Clínica Osten, ofrecemos programas de ejercicios específicos diseñados para mejorar la flexibilidad y prevenir la rigidez muscular.
Adoptar una buena postura: Mantener una postura corporal adecuada en todas las actividades diarias es fundamental para prevenir la tensión muscular. Nuestros especialistas pueden proporcionar pautas personalizadas sobre cómo mantener una postura correcta en el trabajo, en casa y durante el descanso, lo que ayuda a reducir la tensión muscular y prevenir la aparición de contracturas.
Evitar movimientos repetitivos: Cuando sea posible, es importante evitar realizar movimientos repetitivos que puedan sobrecargar ciertos grupos musculares. En caso de que sea inevitable realizar este tipo de movimientos, se recomienda realizar pausas frecuentes para estirar los músculos y reducir la tensión acumulada.
Siguiendo estos consejos de prevención, se puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar contracturas musculares y disfrutar de una mejor calidad de vida. Sin embargo, si ya sientes molestias te aconsejamos que pidas cita en Clínica Osten, estamos comprometidos a ayudar a nuestros pacientes a mantener una salud muscular óptima y prevenir lesiones. Puedes coger cita mediante el siguiente enlace.
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