Estudio biomecánico de la pisada: mejora tu salud desde los pies
Descubre cómo un análisis personalizado de tu pisada puede prevenir lesiones, mejorar tu rendimiento y corregir problemas posturales
19/11/2024
La movilidad articular es un aspecto que muchos deportistas tienden a pasar por alto en sus entrenamientos, centrándose más en la fuerza o la resistencia. Sin embargo, una buena movilidad articular no solo mejora el rendimiento deportivo, sino que también previene lesiones y asegura un movimiento más eficiente. Este artículo explora la importancia de cuidar la movilidad articular y cómo puede beneficiar a cualquier tipo de atleta.
La movilidad articular se refiere a la capacidad de una articulación para moverse a través de su rango completo de movimiento de forma controlada. Esta capacidad depende tanto de la flexibilidad de los músculos como de la salud de los tejidos que rodean las articulaciones. Una movilidad limitada puede afectar la técnica de un movimiento, aumentar el riesgo de lesiones y limitar el progreso deportivo.
- Mejora del rendimiento deportivo: Una mayor movilidad articular permite ejecutar movimientos con mayor amplitud, fuerza y precisión. Por ejemplo, un corredor con buena movilidad de cadera puede optimizar su zancada.
- Prevención de lesiones: Muchas lesiones, como los esguinces o las tendinopatías, se deben a restricciones en la movilidad que provocan sobrecarga en otras zonas del cuerpo.
- Corrección de desequilibrios musculares: La falta de movilidad puede provocar que algunos músculos trabajen más de lo necesario, generando desequilibrios que afectan la biomecánica.
- Mejor recuperación: Trabajar la movilidad ayuda a reducir tensiones acumuladas y acelera la recuperación después de entrenamientos intensos.
No trabajar la movilidad puede provocar:
- Lesiones crónicas, como tendinitis o lesiones articulares.
- Limitaciones en el rendimiento debido a patrones de movimiento deficientes.
- Dolor o molestias al realizar ejercicios básicos, como sentadillas o estiramientos.
- Incorporar ejercicios dinámicos: Movimientos como círculos articulares, estiramientos activos y ejercicios de movilidad específicos (por ejemplo, lunges con rotación de tronco).
- Calentamientos funcionales: Antes de entrenar, incluye ejercicios que trabajen la movilidad específica para la actividad que realizarás.
- Técnicas de liberación miofascial: Utiliza herramientas como rodillos de espuma para reducir tensiones musculares.
- Consulta con un fisioterapeuta: Profesionales pueden identificar restricciones de movilidad específicas y diseñar un plan adaptado a tus necesidades.
A medida que envejecemos, la movilidad articular disminuye de forma natural, lo que hace que sea aún más crucial trabajar en ella. En deportistas veteranos, mantener una buena movilidad no solo previene lesiones, sino que también prolonga la práctica deportiva y mejora la calidad de vida.
En Clínica Osten, entendemos la importancia de mantener una movilidad articular óptima para prevenir lesiones y potenciar el rendimiento deportivo. Nuestro equipo de especialistas en fisioterapia y rehabilitación está preparado para ayudarte a mejorar tu bienestar físico y alcanzar tus metas deportivas.
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