Dolor cervical por estrés: cómo identificarlo y aliviarlo
El estrés diario puede pasar factura a tu cuerpo, y una de las zonas más afectadas es la zona cervical. Aprende a reconocer los síntomas y qué puedes hacer para aliviarlo.
02/12/2025
En muchas ocasiones, solo acudimos al especialista cuando sentimos dolor. Pero cuando hablamos de salud podológica, esperar a que aparezcan molestias puede suponer un problema. El pie es una estructura compleja que soporta nuestro peso, nos da equilibrio y nos permite movernos con libertad. Por eso, en Clínica Osten recomendamos hacer revisiones podológicas de forma periódica, incluso en ausencia de síntomas.
Nuestros pies soportan miles de pasos al día. Cualquier alteración en su estructura o forma de caminar puede generar compensaciones en otras partes del cuerpo como rodillas, caderas o espalda. A veces, el origen de un dolor lumbar o una sobrecarga muscular está en una mala pisada que pasa desapercibida… hasta que ya hay consecuencias.
Una revisión podológica permite detectar a tiempo:
- Apoyos incorrectos
- Alteraciones en la forma de caminar
- Deformidades incipientes (juanetes, dedos en garra…)
- Cambios en la piel o uñas (callos, hongos, durezas)
- Lesiones por sobrecarga o mal calzado
Y lo más importante: actuar antes de que aparezcan lesiones más serias.
Hay perfiles que deberían acudir al podólogo incluso sin síntomas:
- Niños y adolescentes: para controlar el desarrollo del pie y la marcha.
- Personas deportistas: para prevenir sobrecargas, lesiones de repetición o problemas de pisada.
- Personas con diabetes: por riesgo de alteraciones en la sensibilidad o circulación.
- Mayores de 60 años: para revisar deformidades articulares, pérdida de grasa plantar, estabilidad al caminar.
- Personas que pasan muchas horas de pie: por riesgo de fascitis plantar, durezas o sobrecargas.
También es recomendable revisar el estado del calzado habitual y valorar si se necesitan plantillas personalizadas.
En podología, como en otras especialidades médicas, la prevención marca la diferencia. No se trata solo de tratar el dolor, sino de evitarlo. Las revisiones permiten planificar tratamientos a medida, adaptar el calzado, mejorar la pisada o aplicar pequeñas correcciones que eviten problemas mayores.
Además, si detectamos una alteración a tiempo, el tratamiento suele ser mucho más sencillo, eficaz y rápido.
Contamos con un equipo especializado en podología, que trabaja de forma coordinada con otras áreas de salud de la clínica. Nuestro enfoque es global y preventivo: valoramos cómo caminas, el estado de tus pies y si hay señales que deban vigilarse.
No esperes a tener dolor. Una revisión a tiempo puede evitar lesiones, mejorar tu calidad de vida y ayudarte a caminar con más seguridad.
El estrés diario puede pasar factura a tu cuerpo, y una de las zonas más afectadas es la zona cervical. Aprende a reconocer los síntomas y qué puedes hacer para aliviarlo.