18/12/2023
La osteoporosis, una condición esquelética que afecta la densidad de masa ósea, representa un desafío significativo para la salud ósea y la calidad de vida. En Clínica Osten, exploramos las causas, síntomas y tratamientos de esta enfermedad silenciosa que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas.
En el tejido óseo, constantemente se producen cambios metabólicos regulados por hormonas, actividad física, dieta y otros factores. A los 30-35 años, una persona alcanza su pico máximo de masa ósea. A partir de ese momento, la pérdida natural de masa ósea comienza. Las mujeres son más propensas a la osteoporosis debido a su pico de masa ósea inferior al de los hombres y a la aceleración de la pérdida ósea durante la menopausia.
Otras causas de osteoporosis incluyen el alcoholismo, ciertos fármacos como los glucocorticoides, tratamientos hormonales para el cáncer de mama y próstata, enfermedades inflamatorias, endocrinas, hepáticas y renales, entre otras.
La osteoporosis es conocida como la "epidemia silenciosa" porque no presenta síntomas evidentes hasta que la pérdida ósea es significativa y las fracturas ocurren. Las fracturas más comunes son vertebrales, de cadera y de muñeca. La fractura de cadera, especialmente, es grave y puede requerir cirugía, hospitalización y afectar la calidad de vida del paciente.
Principalmente afecta a mujeres postmenopáusicas, aunque también puede afectar a hombres, adolescentes e incluso niños. En España, alrededor de 2 millones de mujeres padecen osteoporosis, con una prevalencia del 25% en la población postmenopáusica (1 de cada 4). Se estima que esta enfermedad causa aproximadamente 25,000 fracturas de cadera cada año. Alrededor de 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años experimentarán una fractura osteoporótica en sus vidas.
Aunque la osteoporosis es silenciosa, los reumatólogos cuentan con herramientas para su diagnóstico temprano. El diagnóstico permite adaptar el tratamiento para prevenir la pérdida ósea o combatir la osteoporosis.
Existen hábitos de vida que mejoran la salud ósea, como una ingesta adecuada de calcio, ejercicio físico y no fumar. La cantidad específica de calcio varía con la edad, pero muchos adultos necesitan de 1,000 a 1,500 mg al día, que pueden obtenerse de alimentos ricos en calcio o suplementos bajo control médico.
La vitamina D también es crucial para el hueso y se obtiene principalmente mediante la exposición solar. Además, el reumatólogo evaluará los factores de riesgo y antecedentes del paciente para decidir el enfoque de tratamiento más adecuado.
El objetivo del tratamiento es reducir el número de fracturas por fragilidad. Las medidas generales incluyen mantener hábitos saludables, como una dieta equilibrada rica en calcio, dejar de fumar, limitar el consumo de alcohol y hacer ejercicio diariamente con precaución para evitar caídas.
Existen dos tipos principales de tratamientos: antirresortivos y osteoformadores. Los antirresortivos evitan la pérdida de masa ósea e incluyen bifosfonatos, denosumab, moduladores selectivos de receptores de estrógenos y estrógenos. Los osteoformadores estimulan la formación de nuevo hueso e incluyen la teriparatida. También hay medicamentos con mecanismos de acción mixtos, como el romosozumab.
El tratamiento específico dependerá de las características del paciente, sus antecedentes médicos y los factores de riesgo de osteoporosis. Es fundamental que el tratamiento sea adaptado a cada caso por un reumatólogo.
La osteoporosis es una condición que afecta la salud ósea y la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. Clínica Osten, a la vanguardia en reumatología, aborda esta enfermedad con un enfoque integral, desde el diagnóstico precoz hasta el tratamiento adaptado. Con el compromiso de mejorar la salud ósea y la calidad de vida, Clínica Osten ofrece apoyo a aquellos que enfrentan los desafíos de la osteoporosis. Si te encuentras en esta situación, es importante buscar orientación médica para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
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