14/11/2024
En Clínica Osten, sabemos que el retorno al deporte tras una lesión es un proceso delicado. La readaptación deportiva no sólo acelera la recuperación, sino que también protege al paciente de recaídas y mejora su rendimiento físico. Este enfoque va más allá de la rehabilitación tradicional, combinando fisioterapia y técnicas avanzadas para lograr una reintegración segura y eficiente.
La readaptación deportiva es una fase avanzada del tratamiento físico que se centra en preparar al paciente para retomar la actividad deportiva o cotidiana con total funcionalidad. Este proceso aborda no solo la lesión inicial, sino también las posibles compensaciones musculares y desequilibrios que hayan surgido. Es especialmente relevante para deportistas profesionales, pero también es crucial para cualquier persona que desee volver a una vida activa sin limitaciones.
- Reducción del riesgo de nuevas lesiones:
Trabajar la biomecánica y los desequilibrios musculares evita recaídas y futuras molestias.
- Fortalecimiento integral:
No solo se rehabilita la zona afectada, sino que se mejora la fuerza general del cuerpo para afrontar las demandas del deporte.
- Confianza psicológica:
La readaptación elimina el miedo a "volver a lesionarse", permitiendo que el paciente recupere seguridad en su movimiento.
- Mejora del rendimiento físico:
Gracias a ejercicios específicos y progresivos, muchos pacientes logran superar su nivel previo al de la lesión.
1. Fase inicial: evaluación y planificación personalizada
El primer paso es un análisis exhaustivo de la lesión y el estado general del paciente. Esto incluye pruebas de fuerza, movilidad y biomecánica para diseñar un programa específico.
2. Fase funcional:
En esta etapa se trabaja el rango de movimiento, la estabilidad y el fortalecimiento básico. Por ejemplo, se utilizan técnicas de terapia manual y ejercicios guiados para corregir descompensaciones.
3. Fase deportiva:
A medida que el paciente avanza, se introducen ejercicios que simulan gestos deportivos o movimientos funcionales según su actividad habitual.
4. Vuelta a la actividad:
El último paso incluye entrenamientos controlados y asesoramiento continuo para garantizar que el paciente esté preparado al 100%.
- Rotura de ligamento cruzado anterior (LCA): Pacientes que han pasado por cirugía de rodilla y necesitan fortalecer la musculatura antes de volver a correr.
- Lesiones en el tendón de Aquiles: Programas que combinan estiramientos activos y carga progresiva para recuperar la elasticidad y fuerza del tendón.
- Dolencias de hombro: Ideal para deportistas de raqueta o natación, trabajando la estabilidad escapular y la fuerza del manguito rotador.
En Clínica Osten, contamos con un equipo multidisciplinar de fisioterapeutas y traumatólogos que garantizan un tratamiento personalizado y basado en evidencia científica. Cada caso es único, y nuestro objetivo es proporcionar al paciente la mejor solución para su recuperación.
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