04/08/2025
En Clínica Osten sabemos que la alimentación es mucho más que “comer bien” cuando hablamos de deporte. Lo que comes, cómo lo comes y cuándo lo comes puede marcar la diferencia entre alcanzar tu mejor versión o sentir que tu progreso se estanca.
Una nutrición adecuada aporta la energía necesaria para afrontar cada entrenamiento, favorece la recuperación muscular, previene lesiones y optimiza el rendimiento físico y mental. Y no se trata solo de contar calorías, sino de elegir los nutrientes adecuados y distribuirlos correctamente a lo largo del día.
Los carbohidratos son el principal combustible del cuerpo durante el ejercicio, especialmente en entrenamientos de alta intensidad o competiciones. Mantener reservas de glucógeno óptimas es clave para evitar la fatiga prematura y sostener el rendimiento.
Por otro lado, las grasas saludables aportan energía en esfuerzos de larga duración y ayudan a mantener el equilibrio hormonal, mientras que las proteínas participan en la reparación y construcción muscular.
La planificación nutricional debe adaptarse al momento del día y a la actividad que vayas a realizar:
- Antes de entrenar: ingerir carbohidratos complejos y una pequeña cantidad de proteína puede mejorar el rendimiento.
- Durante el ejercicio (en sesiones largas): mantener una buena hidratación y, en algunos casos, aportar carbohidratos rápidos para mantener la energía.
- Después de entrenar: una combinación de proteína y carbohidratos ayuda a reparar fibras musculares y reponer glucógeno, acelerando la recuperación.
Perder tan solo un 2% de líquidos corporales puede afectar al rendimiento, la coordinación y la capacidad de concentración. La hidratación no se limita al agua; también es importante reponer electrolitos, especialmente en entrenamientos intensos o con altas temperaturas.
Una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales contribuye a reducir la inflamación y fortalecer los tejidos, lo que disminuye el riesgo de lesiones. Nutrientes como la vitamina D, el calcio, el magnesio y los omega-3 son esenciales para mantener huesos y músculos en óptimas condiciones.
No existe una dieta universal para todos los deportistas. Factores como el tipo de deporte, la intensidad, la frecuencia de entrenamiento, la edad o el objetivo personal influyen en las necesidades nutricionales.
En nuestra unidad de nutrición de Clínica Osten, elaboramos planes personalizados que integran tus rutinas deportivas, tus hábitos y tus objetivos, para que tu alimentación sea una aliada directa de tu rendimiento.
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