Dolor lumbar en invierno: por qué aparece más y cómo aliviarlo
Las bajas temperaturas pueden acentuar los dolores musculares y articulares. Te explicamos por qué sucede y qué soluciones existen.
19/12/2025
El estrés no solo afecta a tu mente, también impacta directamente en tu cuerpo. Una de las consecuencias más comunes, aunque muchas veces subestimada, es el dolor cervical. En Clínica Osten vemos con frecuencia pacientes que consultan por molestias en el cuello sin haber sufrido lesiones físicas… y en muchos casos, la causa está en el estrés acumulado.
Cuando estamos estresados, el cuerpo entra en un estado de alerta constante. Esto provoca que ciertos músculos, como los del cuello, hombros y espalda alta, se mantengan tensos de forma involuntaria. Si esta tensión se mantiene durante días o semanas, aparecen molestias musculares, rigidez y en algunos casos incluso cefaleas.
Además, el estrés también puede alterar la postura corporal. Al estar tensos o preocupados, adoptamos posturas cerradas, con los hombros encogidos o el cuello hacia adelante, lo que aumenta la sobrecarga en esta zona.
- Sensación de rigidez en el cuello y la parte alta de la espalda.
- Dolor que empeora al final del día o tras jornadas de mucho trabajo.
- Dificultad para girar el cuello o mantener una postura cómoda.
- Dolor de cabeza tensional.
- Dolor que mejora con descanso o actividades relajantes.
En Clínica Osten abordamos este tipo de dolor de forma integral, teniendo en cuenta tanto el componente físico como el emocional. Algunas de las medidas que pueden ayudarte son:
- Fisioterapia personalizada: técnicas manuales, punción seca, estiramientos guiados y ejercicios para relajar la musculatura cervical.
- Ejercicio y movilidad: mantenerte activo, fortalecer la espalda y trabajar la higiene postural.
- Gestión del estrés: dormir bien, establecer rutinas y practicar técnicas de relajación como la respiración profunda o el mindfulness.
- Calor local: puede ayudar a relajar la zona cuando hay mucha rigidez.
- Ergonomía en el trabajo: revisar la postura frente al ordenador o el uso del móvil.
Si el dolor cervical aparece con frecuencia, limita tu día a día o se acompaña de otros síntomas como hormigueo, mareos o dolor de cabeza, es recomendable acudir a un profesional. En Osten valoramos tu caso de forma individual y te ayudamos a encontrar la causa y el tratamiento más adecuado.
En Clínica Osten te acompañamos en el proceso de recuperación, trabajando no solo sobre el dolor, sino también sobre sus causas. Tu bienestar es nuestra prioridad.
Las bajas temperaturas pueden acentuar los dolores musculares y articulares. Te explicamos por qué sucede y qué soluciones existen.