¿Haces deporte? Así debe ser tu alimentación si quieres rendir y recuperarte bien
Comer de forma adecuada antes y después de entrenar puede marcar la diferencia. Te explicamos las claves básicas de la nutrición deportiva para personas activas
12/11/2025
Cada vez pasamos más horas frente a una pantalla, ya sea por trabajo, estudios o incluso durante nuestro tiempo libre. Este estilo de vida sedentario puede tener consecuencias importantes, especialmente en la salud de nuestra espalda.
El cuerpo humano está diseñado para moverse, y cuando pasamos demasiado tiempo sentados, nuestra musculatura postural se debilita, aparecen compensaciones y se generan tensiones que pueden derivar en molestias o dolor crónico.
La falta de movimiento hace que los músculos estabilizadores del tronco (core, lumbares, glúteos) pierdan fuerza y resistencia, dejando la columna más vulnerable.
Estar sentado mucho tiempo, especialmente con una mala postura, genera una sobrecarga en la zona lumbar y cervical, favoreciendo la aparición de contracturas, rigidez y molestias articulares.
La presión constante en los discos intervertebrales, sobre todo en la zona lumbar, puede aumentar el riesgo de hernias o protusiones, especialmente si no hay pausas activas.
El sedentarismo también reduce la flexibilidad y movilidad articular, lo que a largo plazo afecta a la calidad de vida y al riesgo de lesiones.
Si te identificas con estos síntomas, es probable que el sedentarismo esté afectando a tu salud postural.
Levántate, camina, haz estiramientos simples y activa la circulación.
Ajusta la altura de la silla y la pantalla, apoya bien los pies y mantén la espalda recta.
Practicar actividad física de forma constante ayuda a mantener la musculatura fuerte y funcional. No es necesario hacer deporte intenso: caminar, nadar o hacer pilates ya puede marcar la diferencia.
Un plan guiado de ejercicios enfocados en la zona lumbar, glúteos, abdominales y espalda alta puede ayudarte a prevenir molestias.
No esperes a tener dolor intenso para acudir al fisioterapeuta. Las sesiones preventivas pueden ayudarte a corregir desequilibrios, aliviar tensiones acumuladas y mejorar tu postura.
En Clínica Osten trabajamos para mejorar tu calidad de vida con un enfoque personalizado. Si el sedentarismo está afectando a tu espalda, podemos ayudarte a recuperar el equilibrio y evitar complicaciones a largo plazo.
Comer de forma adecuada antes y después de entrenar puede marcar la diferencia. Te explicamos las claves básicas de la nutrición deportiva para personas activas