Estiramientos analíticos: técnicas para mejorar la movilidad articular
Cómo los estiramientos analíticos ayudan a optimizar la función articular
13/01/2023
La fractura de costillas es una ruptura o fisura de alguno de los huesos que forman las costillas.
La caja torácica se trata de un armazón que protege a órganos vitales como los pulmones, el corazón y el hígado, esta estructura es firme pero flexible gracias principalmente al armazón constituido por las costillas.
Estas estructuras anatómicas son huesos curvos, emparejados lateralmente (doce pares) y unidos unilateralmente uno encima del otro por músculos (músculos intercostales) los cuales se aseguran de brindar una estabilidad flexible.
Existen tres tipos de costillas, estas se diferencian según su diámetro y su relación con el hueso esternón:
Este tipo de lesión puede ser muy dolorosa. Los síntomas más comunes son
Existen diferentes formas para clasificar a esta lesión ósea, siendo los más destacables los siguientes:
La mayoría de los casos que presentan esta lesión ósea, sufren fracturas de costillas simple y cerrada, en la que los fragmentos son estabilizados por las estructuras circundantes y no se desplazan entre sí.
La principal causa son los traumatismos o golpes en la zona, o impactos y caídas con el volante. También podría deberse a un golpe de estornudo o tos muy fuerte, especialmente si la persona tiene los huesos débiles a causa de cáncer u osteoporosis.
En el caso de que la fractura no afecte a ningún órgano, no es necesario ningún tratamiento, como el yeso en la fractura del brazo o la pierna. Si hay alguna lesión interna, el traumatólogo envía al paciente al hospital para ser tratado en función del diagnóstico de la lesión. El algunos casos la fractura puede requerir cirugía.
Así pues, en lugar de recibir un tratamiento, hay que seguir unos consejos para su recuperación, especialmente descansar, ponerse hielo y bandas frías y no coger peso. La fractura suele sanarse en un periodo de entre dos y seis meses.