Estiramientos analíticos: técnicas para mejorar la movilidad articular
Cómo los estiramientos analíticos ayudan a optimizar la función articular
30/12/2022
El escafoides es un hueso de la mano que se encuentra en la zona del pulgar. Se trata del primer hueso externo de la primera fila del carpo, de manera que tiene la función de enlace entre las dos filas de huesos del carpo.
En este sentido, es el hueso carpiano lesionado de forma más frecuente. En este sentido, la fractura del escafoides es la ruptura de uno de los huesos pequeños de la muñeca.
Generalmente, si se indica el tratamiento adecuado, se consigue el objetivo deseado, que es la unión del escafoides tras la fractura. Sin embargo, a causa de su anatomía, en algunos casos el tratamiento no es satisfactorio, de manera que se genera un proceso de degradación de la muñeca, evolucionando hacia una osteoartritis.
Cuando la cara de la muñeca está edematizada e hipersensible, puede ser un signo de fractura. A parte de éstos, existen una serie de síntomas más específicos, entre los que se encuentran los siguientes:
Para diagnosticar la fractura del escafoides, el especialista deberá hacer un examen físico de la muñeca para valorar si hay sensibilidad, inflamación, hematomas y pérdida de movimiento en la zona.
Además, es importante realizar una serie de pruebas complementarias como las siguientes:
Generalmente, la fractura del escafoides tiene su origen cuando la persona se cae sobre la mano estirada con el peso del cuerpo sobre la palma de la mano. En este sentido, no existen factores de riesgo o enfermedades concretas que predispongan a padecer una fractura del escafoides, sino que la lesión suele tener lugar durante actividades deportivas o choques de vehículos.
Aunque este tipo de fractura puede darse en personas de todas las edades, las personas que tienen más probabilidad de sufrir esta lesión son los hombres que tienen edades comprendidas entre los 20 y los 30 años.
La causa principal de esta lesión es una caída, de manera que una forma de prevenirla consiste en evitar apoyar la mano en hiperextensión ante una caída. Esto implica realizar deportes con una persona encargada de supervisar la práctica o con profesionales que puedan regular los peligros que pueden aparecer durante la actividad.
En este sentido, existen una serie de consejos que se pueden seguir para prevenir este tipo de fractura:
Cuando se produce una fractura del escafoides, el tratamiento principal consiste en colocar un yeso en la mano, con el objetivo de inmovilizar la muñeca.
Sin embargo, en función de las características de la fractura, puede ser necesaria la cirugía. Esta intervención quirúrgica consiste en atornillar el hueso fracturado en compresión. La ventaja principal de la cirugía es que no requiere la inmovilización de la muñeca, de manera que inmediatamente se puede iniciar el tratamiento de rehabilitación.