¿Cuándo necesitas un plan nutricional personalizado?
Descubre en qué situaciones un plan adaptado puede marcar la diferencia en tu salud y bienestar
11/08/2025
En Clínica Osten vemos a menudo pacientes que, ante un dolor lumbar, optan por quedarse en cama o limitar al máximo su actividad física. Aunque el reposo pueda ser útil en las primeras horas tras una lesión aguda, mantenerlo durante días o semanas puede empeorar la situación.
El dolor lumbar es una de las molestias más frecuentes y puede tener múltiples causas: malas posturas, sobrecargas musculares, hernias discales, artrosis o falta de movilidad. Sin embargo, lo que tienen en común la mayoría de los casos es que el reposo absoluto no es la solución a largo plazo.
- Pérdida de fuerza y movilidad: los músculos que sostienen la columna se debilitan al no usarse.
- Aumento de la rigidez: la inactividad favorece que las articulaciones se vuelvan menos flexibles.
- Mayor sensibilidad al dolor: el reposo prolongado puede aumentar la percepción del dolor.
- Recuperación más lenta: cuanto más tiempo pases sin moverte, más costará retomar la actividad.
La evidencia científica muestra que el movimiento adaptado y progresivo es fundamental para una buena recuperación. Ejercicios específicos guiados por un fisioterapeuta pueden:
- Reducir la inflamación.
- Mejorar la circulación sanguínea.
- Fortalecer la musculatura de la espalda y el abdomen.
- Corregir desequilibrios posturales.
En la mayoría de los casos, se recomienda comenzar con ejercicios suaves como estiramientos, movimientos de movilidad lumbar y fortalecimiento de la zona media, siempre adaptados a cada persona y bajo supervisión profesional.
En nuestra unidad de fisioterapia de Osten, evaluamos cada caso de forma individual para identificar la causa del dolor y aplicar un plan de tratamiento que combine:
- Técnicas manuales para aliviar la tensión y mejorar la movilidad.
- Ejercicios personalizados para reforzar la musculatura y prevenir recaídas.
- Educación postural para evitar hábitos que perpetúen el dolor.
Si tu dolor lumbar no mejora con reposo, probablemente necesites un enfoque diferente. El movimiento guiado puede ser tu mejor herramienta para recuperar la movilidad y volver a tu vida diaria sin miedo al dolor.
Descubre en qué situaciones un plan adaptado puede marcar la diferencia en tu salud y bienestar