La importancia de la presoterapia y crioterapia en tu rehabilitación posoperatoria de LCA
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27/10/2025
La rotura de isquiotibiales es una lesión muscular muy común entre deportistas, especialmente en aquellos que realizan carreras, sprints o saltos. Aunque puede parecer una lesión menor, una recuperación inadecuada puede derivar en recaídas frecuentes o pérdida de fuerza a largo plazo.
En Clínica Osten, nuestros fisioterapeutas especializados en rehabilitación deportiva diseñan programas de ejercicio individualizados que aseguran una recuperación completa, segura y duradera.
En este artículo te explicamos cuáles son los ejercicios clave de fisioterapia para superar una rotura de isquiotibiales y volver al deporte sin riesgos.
Antes de hablar de los ejercicios, es importante entender que la recuperación se divide en fases. Cada etapa tiene objetivos distintos y requiere un tipo de trabajo específico.
1. Fase aguda (primeros días): controlar el dolor, la inflamación y proteger la zona.
2. Fase subaguda: recuperar la movilidad y comenzar con ejercicios suaves de activación.
3. Fase de fortalecimiento: mejorar la fuerza, especialmente en el trabajo excéntrico.
4. Fase de retorno al deporte: reeducar el gesto deportivo y prevenir recaídas.
En Clínica Osten adaptamos cada fase a la evolución del paciente con un seguimiento fisioterapéutico constante.
En las primeras semanas, cuando la lesión comienza a cicatrizar, se introducen movimientos suaves para mantener la elasticidad y evitar adherencias. Algunos ejercicios recomendados son:
- Deslizamientos del talón en el suelo: acostado boca arriba, flexionar y extender la rodilla suavemente, manteniendo el control del movimiento.
- Contracciones isométricas sin dolor: activar el músculo lesionado sin mover la pierna, para mantener el tono y estimular la regeneración.
- Movilizaciones pasivas y estiramientos suaves, siempre bajo supervisión profesional.
En Clínica Osten, esta fase se acompaña de terapia manual, drenaje y técnicas de fisioterapia avanzada como la radiofrecuencia o el tratamiento con corrientes específicas para acelerar la reparación.
Una vez recuperada la movilidad, el siguiente paso es reconstruir la fuerza muscular. El trabajo excéntrico (cuando el músculo se alarga mientras se contrae) es esencial, ya que es el tipo de contracción que más protege frente a recaídas.
Ejercicios destacados:
- Puente de glúteo con una pierna: fortalece glúteos e isquiotibiales, mejorando la estabilidad pélvica.
- Peso muerto rumano con poco peso: trabaja el control del movimiento y la coordinación entre cadera y muslo.
- Ejercicio nórdico o “Nordic Hamstring”: uno de los más eficaces para prevenir roturas, pero debe introducirse progresivamente.
En Clínica Osten, los fisioterapeutas enseñan la ejecución correcta de estos ejercicios y ajustan la carga de forma individual para garantizar una progresión segura.
Una rotura de isquiotibiales no solo afecta el músculo, sino también el control motor y la estabilidad. Por eso, en esta etapa se incorporan ejercicios de equilibrio y coordinación, como:
- Trabajo sobre superficies inestables (bosu, fitball o plataformas).
- Ejercicios de apoyo unipodal con control del tronco.
- Carreras suaves con cambios de dirección controlados.
El objetivo es reeducar el sistema neuromuscular para que el cuerpo responda con precisión ante los movimientos rápidos o imprevistos, reduciendo el riesgo de nuevas lesiones.
En la fase final de recuperación, los fisioterapeutas de Clínica Osten trabajan junto al deportista para reintroducir el gesto deportivo propio de su disciplina.
Esto puede incluir:
- Ejercicios de sprint progresivo.
- Saltos pliométricos.
- Simulación de movimientos específicos del deporte (golpeo de balón, aceleraciones, frenadas).
Además, se enseñan rutinas preventivas que el deportista puede mantener una vez recuperado: trabajo excéntrico regular, fortalecimiento de glúteos y core, y estiramientos dinámicos.
Muchos deportistas intentan recuperarse por su cuenta y vuelven a entrenar demasiado pronto, lo que aumenta notablemente el riesgo de recaídas.
En Clínica Osten, la rehabilitación de isquiotibiales se realiza bajo una supervisión constante: combinamos fisioterapia personalizada, ejercicio terapéutico y readaptación funcional, asegurando que el músculo haya recuperado completamente su fuerza, elasticidad y coordinación antes del regreso al deporte.
Gracias a este enfoque integral, nuestros pacientes no solo se recuperan más rápido, sino que también mejoran su rendimiento físico y reducen la probabilidad de sufrir nuevas lesiones.
En definitiva, la clave para una recuperación completa tras una rotura de isquiotibiales no está solo en el reposo, sino en realizar los ejercicios adecuados en cada fase, guiados por un fisioterapeuta especializado. El fortalecimiento excéntrico, la reeducación del movimiento y el trabajo de estabilidad son pilares fundamentales para volver al deporte con seguridad.
En Clínica Osten, te acompañamos durante todo el proceso con un plan de rehabilitación personalizado, tecnología avanzada y un equipo experto en fisioterapia deportiva.
Nuestro objetivo: que recuperes tu fuerza, confianza y rendimiento sin miedo a recaer. ¡Solicita tu cita!
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